Presencia Franciscana
  • Registro

Presencia Franciscana

La presencia franciscana en el Ecuador data desde el 6 de diciembre de 1535 con Fray Jodoco Rique, quien tomó posesión del terreno que había entregado Don Diego de Almagro a Fray Marcos de Niza, el 28 de agosto de 1534, en la fundación a distancia. El terreno dada a los franciscanos había sido de los capitanes de Huaynacápac. Tan pronto como se dio cuenta de la situación, Fray Jodoco Rique fue defensor de los naturales (indígenas), en ese entonces despojados de sus tierras y explotados por los castellanos. Sus aportes son valiosísimos: petición a los Cabildos que le donen tierras para darlas a los naturales, a fin de que las cultiven y puedan sobrevivir; cultivo de trigo en la actual plaza de San Francisco; construcción del acueducto que traería el agua desde las estribaciones del Pichincha hasta la plaza de San Francisco; colocación de los cimientos del futuro templo de San Francisco; fundación del Colegio "San Juan Evangelista" en el año de 1551, para educar a los indígenas y los hijos de los españoles. El programa de estudios comprendía gramática, latín, música, religión, grabados de madera y hierro. Fray Pedro Gocial fue el profesor artista que les enseñó a iluminar los pergaminos con oro y pintura. En el año de 1559 se cambió el nombre del Colegio San Juan Evangelista por el del Colegio Real San Andrés, en memoria del Virrey Andrés Hurtado de Mendoza, Colegio que en tiempos de la Colonia tuvo una merecida fama a nivel continental, como lo confirmó el mismo Virrey de Lima. La obra educativa franciscana iniciada por Fray Jodoco fue ampliada con la fundación del Colegio Seráfico de Quito, semillero de las Vocaciones Franciscanas, el 14 de enero de 1908, siendo Comisario General, Fray José María Aguirre.